Para lograr una buena y sana gestión de tu empresa, es fundamental que te asegures el cobro de los impagos que puedas llegar a presentarte en las relaciones comerciales. Por eso, es fundamental que conozcas cómo reclamar una deuda y qué vías dispones para hacerlo, así como los métodos más sencillos y eficaces para ti en función de tus necesidades y las de tu negocio.
Vías por las que reclamar una deuda
El cobro de las deudas requiere de los mejores métodos para posibilitar su eficaz gestión. Las relaciones con los deudores se nos pueden presentar complejas y no queremos ni perder clientes ni perder dinero. Por eso, es importante conocer las vías con las que contamos para reclamar una deuda:
Vía extrajudicial
Trataremos de llegar a un acuerdo amistoso para liquidar la deuda. Acudiremos a reclamaciones previas mediante empresas o asesorías especializadas en este tipo de gestiones, profesionales en la forma de incidir en perfiles de morosos para que paguen. A pesar de ser extrajudicial, debes seguir unos pasos:
- Debes comprobar la existencia de la deuda y de la cantidad debida.
- Trata de conocer las causas sobre el impago, ya que puede tratarse de un hecho puntual.
- Muestra y propón soluciones de financiación, reducciones o aplazamientos.
Vía judicial
Si has llegado a este punto es porque las negociaciones previas no han dado su fruto. No te preocupes: puedes valerte de la vía judicial y los tribunales para los casos en los que tengas que reclamar la deuda. Hay varios procedimientos y deberás escoger el que debas según la cantidad y características de la deuda:
- Procedimiento monitorio: es un procedimiento judicial creado para la reclamación de deudas sin límite de cuantía. Es el más ágil, rápido, sencillo y eficaz para la reclamación exitosa de pequeñas cuantías. Ante todo, debe existir un documento que acredite la deuda y que acompañará a la demanda. No es necesaria la intervención de abogado ni procurador para la petición inicial de monitorio, aunque sí recomendable. Si el Juez aprecia la concurrencia de las exigencias legales y principio suficiente de prueba de la deuda reclamada, requerirá al demandado para que, en un plazo de veinte días, se manifieste de dos formas:
- Puede pagar la deuda.
- Puede oponerse, presentando un escrito de oposición alegando las causas de por qué no procede el pago. En estos casos, el procedimiento se convertirá en procedimiento declarativo:
- Si la deuda es superior a 3000 euros, estaremos ante un procedimiento ordinario.
- Si la deuda es inferior a 3000 euros, nos encontraremos ante un procedimiento verbal.
- Si la deuda se documenta en títulos previstos en la Ley Cambiaria y del Cheque (letras de cambio, pagarés), asistiremos a un procedimiento cambiario.
¿Cuándo puedes reclamar una deuda judicialmente?
Para que podamos reclamar una deuda entre particulares o en tus relaciones empresariales, esta tiene que tener unas características concretas:
- Ser una deuda vencida, es decir, para cuyo pago ya se encuentre fuera el deudor.
- Ser una deuda exigible en cuanto a suma de dinero, líquida y contable.
- Estar acreditada con la documentación correspondiente y que pruebe su existencia (facturas, justificantes bancarios, albaranes).
De la denuncia por deuda será competente para conocer el Juzgado de Primera Instancia del domicilio o donde este tenga fijado su domicilio fiscal.
Pasos para la reclamación de una deuda judicialmente
A la hora de tener en cuenta cómo cobrar una deuda judicialmente, el primer paso que debemos realizar es el del conocido burofax: no es más que un documento que contiene una reclamación previa de la deuda. Propondremos la negociación e informaremos que, de no ser así, acudiremos a las vías legales pertinentes. Este es un requisito sine qua non cuya existencia nos permitirá reclamar posteriormente en vía judicial.
Si se obtiene el silencio a nuestra propuesta de negociación (o mediante escrito de oposición), interpondremos la demanda civil por deuda de dinero en el Juzgado de Primera Instancia del domicilio del deudor. No obstante, la posibilidad de llegar a un acuerdo siempre queda abierta en todo momento procesal, hasta que se dicte sentencia. También puede haber ocasiones en las que el deudor no se presente al juicio, por lo que se archiva el procedimiento y se procede al despacho de ejecución de la deuda en beneficio del acreedor. Adicionalmente este es el caso en el que, pese a haber obtenido una sentencia favorable que nos legitime al cobro de la deuda, el deudor se mantiene sin saldarla. Podríamos solicitar, en este sentido, la ejecución forzosa de la sentencia, para así satisfacer nuestras expectativas e incluso solicitar intereses y costas del juicio.
Reclamar una deuda se nos puede presentar como algo incómodo y difícil, pero necesario para la salud de nuestro trabajo, nuestra empresa y su correcto funcionamiento. Para asegurar tu derecho a cobrar, puedes confiar en un abogado especialista en reclamación de deudas en Málaga como Palacios Vidal Abogados , y saber que cada una de las gestiones y las negociaciones quedan en las mejores y más expertas manos.