El momento familiar en el que debemos decidir el reparto de nuestros bienes es crucial: es normal que nos surjan dudas sobre cómo hacerlo, cuánto nos va a costar, dónde debemos acudir. No solo por nuestra tranquilidad, sino porque queremos evitar posibles enfrentamientos o problemas entre nuestros familiares. Por eso, lo mejor es tomarse un tiempo y planificar la herencia familiar desde el mismo momento en el que sabemos que contamos con bienes o patrimonio que puedan ser origen de reparto cuando faltemos.
Formas de dejar una herencia
La mejor opción siempre es hacer testamento en vida: eso nos ahorrará problemas posteriores que pueden causar una sucesión intestada. Si no quieres ocasionar más de un quebradero de cabeza a tus herederos o posibles herederos, deja bien atado el destino de tu patrimonio, ya que, de no ser así, es el Estado el encargado de la gestión de herencias, según lo dispuesto en las leyes a tal efecto.
Dedica y escoge lo que mejor te convenga, según tu caudal patrimonial. Más vale invertir un tiempo en testamentar y asegurar el agradecimiento de tus herederos.
No así, hay veces en las que dejar una herencia se nos antoja un tanto más complejo. Es aquí donde entran en juego una serie de figuras que conviene analizar porque, por su utilidad, puedan serte de mayor practicidad y beneficio:
1.- El testamento cautela socini
Es muy recomendable en la gestión herencias en caso de matrimonios. Este tipo de testamento se realiza por parte de los dos cónyuges al mismo tiempo. Consiste en declarar que, ante el fallecimiento de uno, el superviviente tendrá derecho al usufructo de todo el patrimonio. Así se protege frente a terceros herederos y se da la posibilidad al viudo de elegir entre el usufructo de todo el patrimonio o la propiedad que por ley le pertenece una vez repartidas las legítimas.
2.- El pacto sucesorio
Es la figura que nos permite repartir la herencia en vida, sin esperar al fallecimiento. Se configura como una alternativa a la herencia y la donación para organizar la herencia y más favorable en cuanto a lo que Impuestos de Sucesiones se refiere (ya que no habría que pagarlos). No obstante, es una herramienta que no se aplica en toda España estando prohibida en algunos casos (se permite en Aragón, País Vasco, Cataluña y Galicia).
3.- Las donaciones
Es la figura que nos permite repartir la herencia en vida, sin esperar al fallecimiento. Se configura como una alternativa a la herencia y la donación para organizar la herencia y más favorable en cuanto a lo que Impuestos de Sucesiones se refiere (ya que no habría que pagarlos). No obstante, es una herramienta que no se aplica en toda España estando prohibida en algunos casos (se permite en Aragón, País Vasco, Cataluña y Galicia).
6 consejos para la planificación de una herencia
Para ayudarte en el arduo camino de cómo hacer una herencia, puedes servirte de estos consejos:
Infórmate bien sobre el testamento.
- ¿Qué es? El medio para expresar la voluntad, distribuir los bienes tras el fallecimiento.
- ¿Me cuesta dinero? Sí, unos 40 euros.
- ¿Cómo lo hago? Cualquier persona mayor de 14 en pleno uso de sus facultades mentales puede hacer su testamento. Lo ideal es hacerlo ante un notario, que dé fe y que lo registre en el correspondiente Registro de Últimas Voluntades. Prevalecerá el último que firmes, ya que puedes cambiar de opinión cuantas veces quieras.
Qué hago con mi casa
En el caso de tu vivienda, y desde un punto de vista estrictamente fiscal, la mejor opción es dejarla en herencia: así los herederos ahorrarán mucho más impuestos.
La plusvalía del fallecido
Ten en cuenta la plusvalía del muerto: si tienes acciones o fondos de inversión y crees que, si las vendes y dejas en herencia el dinero que ganes por ellas es la mejor idea, no estás en lo cierto. Es preferible heredar activos financieros, y que los herederos vendan dichos activos al precio de compra determinado en el momento de tu fallecimiento: así no se devengará pago del IRPF por la ganancia acumulada.
Los seguros de distribución
Contrata un seguro de vida o ahorro de distribución de la herencia: se realizan mediante una póliza que, al quedar fuera de la masa hereditaria, el beneficiario se determina tal y como tú lo estableces en las condiciones que determine.
Libertad racional
Respeta la idea de equidad, pero reparte bajo tus propias reglas.
Dinero efectivo
Deja dinero en efectivo para hacer frente a los impuestos en alguna cuenta conjunta con los herederos y a la que puedan tener acceso tras el fallecimiento.
Vistas todas estas claves, tú eres quien decide cómo planificar tu herencia, cómo repartirla y así hacer que tu voluntad se cumpla en la medida de lo posible cuando faltes, asegurando y protegiendo la posición y la tranquilidad de tus herederos. Es una gestión que aporta ventajas para todas las partes y que los expertos recomiendan como elemento fundamental, así que no dudes en contar con nuestro asesoramiento en derecho familiar en Palacios Vidal Abogados para asegurarte un camino en la línea más recta posible dentro del entramado que supone una herencia.